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Diego Picón ⁄ Enrique González
Metido por "default" en el tema de la movilidad, Javier de la Torre Escoto, egresado y profesor de la carrera de Diseño del ITESO, lleva 10 años moviéndose en bicicleta. "Un día decidí que el carro no era para mí y desde el 99 ando en bici, entendiendo que (Guadalajara) es una ciudad muy peligrosa para ello. Me di cuenta que, para mí, es el transporte más rápido, sobre todo porque ya tengo `colmillo".
Y vaya que sí. Javier ha participado en cuatro rallys de ciclismo urbano que para definir al vencedor contabiliza checkpoints distribuidos por la ciudad. Ha ganado tres. "Resulta que lo que yo hacía en mi cotidianidad ahora es un deporte. El problema de andar en bici es que es muy peligroso, estoy consciente que todos los días arriesgo la vida. Por suerte, los pocos accidentes que he tenido han sido muy leves y de la manera más tonta, cuando estoy en las situaciones más peligrosas la libro sin problema y de repente me distraigo y caigo en un bache o algo así", dice sonriente.
A partir de la experiencia adquirida, Javier aprendió a fluir con el tráfico, a saber cómo se mueven los carros, y quiere que éstos entiendan que él se moverá igual, un poquitito más lento pero con la misma intención y preferencias.
Estar inmerso en el tema de la movilidad lo llevó a dos "chambas": a crear la imagen corporativa de BKT bicipública (www.bktbicipublica.com), un proyecto de préstamo gratuito de bicicletas a la ciudadanía, y a diseñar la página web de Movilidad Urbana No Motorizada para el colectivo GDL en Bici (www.gdlenbici.org), un plan maestro que establece cómo se deben mejorar las banquetas y ciclovías de la urbe.
En ese sentido, Javier apoya los movimientos sociales con cuestiones que puede enfocar desde su trabajo a favor del bien común, aunque se ha reservado de ser activista. Y como él, los miembros de los distintos colectivos que pugnan por un cambio radical en la manera en que se planea la movilidad de la ciudad (cuyas autoridades siguen haciendo obras únicamente en beneficio del automóvil) se hacen y le hacen a los ciudadanos las mismas y sencillas preguntas: "¿Sería mejor vivir en una ciudad más disfrutable?, ¿caminar por banquetas realmente seguras?, ¿usar la bicicleta como medio de transporte?, ¿tener acceso a jardines y parques?".
Desde que volvió a Guadalajara después de trabajar en Nueva York para una ONG en el área de diseño y dirección de arte –esto ocurrió mes y medio antes de que empezara la Vía Recreativa– ha visto un cambio en la manera de ver al ciclista. "Tenía la idea de que era invisible ante los carros, pero después de la Vía el ciclista ya no es invisible".
Javier opina que para solucionar los problemas viales de Guadalajara es necesario tener la opción de elegir cómo moverse: "La mayoría de la gente que usa el automóvil es porque no hay otra opción real para ellos; para romper esa barrera se necesita darle espacio a cada transporte".
"Todos pueden ser efectivos si se piensan integralmente. Que fuera asunto de decir "me voy en bici de aquí a la parada de autobús", del cual estoy seguro que pasará cuando lo estoy esperando, y una vez bajando del autobús, sé que puedo agarrar un taxi o caminar, que pudiéramos hacer un trayecto imparable", afirma este ciudadano, peatón, ciclista y maestro del ITESO, quien es consciente de las dificultades que aún existen por parte de la sociedad civil.
"En las ciclovías el problema sigue siendo la educación, falta civismo, convivencia, entender que el espacio es público y romper su privatización. El (problema) de las vías de transporte es que sólo las vemos como la calle y no como un espacio", lamentó.
via portal iteso
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