"Hoy hay Rally"....la cronica


Por Alejandro Rizo.

Herramientas – listas
Agua – lista
Comida- manzana y dulces
Dinero- listo
Bici- perfecta
El checklist antes de salir a volar, digo: rodar un rato. Y hoy no es cualquier rodada…

Hoy hay Rally.

A 2 cuadras del hogar lo recuerdo: ¡aii me falto la pluma! , así que hago  una escala breve y vámonos. Ya durante el camino se ven algunos ansiosos enlycrados y otros fixteros también de camino.
-me la pelaaaaan. Es la sensación mental mientras acelero un poco para pasar una recién luz amarilla, y ya llegando al 33 de Vallarta presiento que será un buen rally. Un montón de ciclistas listos y los que aun van llegando, algunos conocidos, aunque sea de cara o de otras ediciones del rally. Cuando logro pasar el mar de gente y ruedas me dice Mario que se agotaron las inscripciones. No es que me afecte pues ya tenía mi número desde un par de días antes, pero es más notable porque se agotaron los números de inscripciones.

Los minutos antes de empezar son eternos pero finalmente y en medio de una gran masa de personas nos entregan el mapa/lista de checkpoints. El mío se rompe a la hora de forcejar “amablemente” por él, pero logro quedármelo y salir .Esta ocasión son 8 checkpoints + la meta y están distribuidos en zonas comunes, aunque no en los lugares típicos.

Después de una larga deliberación mental sobre la ruta a seguir, parece que finalmente será la salida

! Bicis a partir del árbol!
Abran las puertas!
3, 2,1 fuera!

En experiencias pasadas he notado que para tener un buen arranque se necesita dejar la bici cerca del camino más libre y del lado de la primera vuelta a dar. Un buen arranque asegura una mejora de tiempo.

El primer checkpoint (CP) es el templo del calvario, así que saliendo del 33 cruzo inmediatamente Av. Vallarta y tomo Av. de los Arcos en sentido contrario. Un breve vistazo atrás y lo confirmo: fue un buen arranque. Llegando al templo me dan mi liguita que pongo en el manubrio y sin perder tiempo regreso a Arcos para ir al velódromo (terrible decisión). Incluso antes de llegar a los arcos veo a Santana y Turbina a la par y partiéndose hacia distintos rumbos, y aun así decido seguir de frente y solo. El trayecto es el más fácil ya que por Lázaro Cárdenas siempre hay esa libertad de velocidad. Veo bicis en la entrada de la unidad, alguien se levanta y me pasa mi liguita.

 Sin problemas ni competencia (masque mi incompetencia) hago el mismo trayecto de retorno hasta cruz del sur para después tomar lapislázuli y callejear en los alrededores de plaza Milenium hacia Moctezuma y su horrible pavimento verde y suelto.

Lo bueno es que sale directo hasta el 3 CP, en el camino paso un par de ponchados y alguien más que va sobre la banqueta (¡pues si! Con MTB ni se sienten las raíces). Sin embargo ya voy encarrerado  y lo paso  casi tan fácil como a peatón. Al llegar a ciudadela me sorprende que haya como 10 corredores parados, pero no  los imito y sin detenerme sigo por Patria hacia el siguiente CP. Alcanzo mi mapa roto y sudado cuando alcanzo a notar algunos seguidores. ¡Pues ni que fuera twitter! Un sorbo de agua y algo de power en las piernas para surcar la leve subida que hay de camino a Av. Inglaterra. Pero antes de llegar, algo de suerte semaforezca me deja pasar el cruce con Vallarta tan fácil como fue cruzarlo inicialmente.

Esta ocasión si tomo un respiro para ver bien el mapa, ya que no estoy familiarizado con las calles que marcan en el centro de Zapopan para el siguiente CP, parece más bien una dirección del centro de Gdl. Incluso lo comento con los desfallecidos  que hay ahí, y con la voluntaria de las ligas (quien me comenta que ya llevo muchas) pero ante su  respuesta mejor cargo mi bici y corro a cruzar las vías de tren.

Esto será rápido…
Aquí es donde cobra sentido  la designación de la ruta: descenso en Av. Patria UAG-Colomos y posteriormente Ávila Camacho.

Antes de llegar a la UAG rebaso a Jenny, que parece ser su primer rally: ¡animo! le digo. En cierta forma me recuerda a mí mismo cuando estuve en esa situación. Fue el Rally IV y esa vez la ruta no era libre y nos habían mandado desde los cubos al MAZ en Zapopan y de ahí al Parían de Tlaquepaque, hasta mis piernas se acuerdan de ello y mejor disfruto la bajada…si claro, unos ajustes por aquí y bajo lo suficientemente rápido como para que me lloren los ojos. Viene el puente, me aseguro de encarrilarme bien y hacer el suave ascenso con el impulso adquirido.

Aquí el truco es cruzar el camellón antes de llegar al puente, ya que precisamente la calle Eva Briseño es casi la única opción para subir a Zapopan (si no es que quieres afrontarte a la más larga y pesada Av. Américas)

Sufran fijos! Tan fácil como mover palanquitas y aumentar el ritmo de pedaleo y ya estoy enfrentándome al mar de gente de la plaza Juan Pablo II frente a la basílica, porque aquí no son las calles así que decido seguir derecho y preguntar, finalmente un tejuinero me señala donde es , y tan pronto me entregan y alejo , veo que ya hay grupos apurados llegando, no pierdo tiempo para alcanzar a pasar ese cruce endemoniado de Ávila Camacho y Américas y tomar un breve respiro durante el descenso de vuelta a Guadalajara, digo breve ya que tan pronto se relajan un poco los músculos, la velocidad casi obliga a seguir pedaleando hasta el límite. La adrenalina, la velocidad, la competencia invisible; por eso me gustan estas cosas.
 La bajada termina en Plaza Patria, justo donde comienza Guadalajara y el concreto  hidráulico que le gusta tanto a mis ruedas. No es sino hasta el siguiente CP en Mezquita cuando vuelvo a toparme con más competidores que se ven a lo lejos cuando recién llego por mi liga. ¡Órale pues!

Se nota como se están rezagando y de ser un grupo como de 15 se hace una cola de 7 u 8, cerca del parque rojo mientras los rebaso alcanzo a escuchar cuchicheos y percibo sus ganas de alcanzarme, un semáforo en rojo en Juárez y ya se oyen los skids para frenar. Aun sin fija, el chiste es no parar así que me trepo a la banqueta izquierda de Juárez hacia el centro y cruzo en la primera oportunidad para enfilarme a las 9 esquinas , desafortunadamente , un descuido y una mano inoportuna termina de romper y accidentalmente robarse mi mapa, y la única forma que se me viene a la mente para llegar es rodeando hasta la paz, así que hago el rodeo innecesario y finalmente llego al CP .Ahí ya están los corredores que había dejado atrás, pero están descansando y hasta el mismo voluntario les reclama: “!vienen a correr no chismear!”  Un par de ellos se percatan y se apuran a dejar al grupo (y a mi), pero en el cruce de la Calzada/La Paz/ R Michel los aventajo con algo de suerte.
Cuento mis ligas en el manubrio para asegurarme de no haber perdido ninguna, pero ya vienen esos vatos atrás, así que en un sprint desde héroes ferrocarrileros hasta el parque alcanzamos y rebasamos otro grupo pequeño en el camino y ya al arribo al parque nos percatamos que el CP es del otro lado. Volteamos las bicis y mientras retomamos el ritmo sale la plática:

-          ¿Cuántos te faltan?
-          Pues, solo este y la meta, así que ¡ahí se ven!
Me acelero más allá de su alcance inmediato (escucho desviadores en funcionamiento) y al llegar al último checkpoint también hay un grupo de corredores discutiendo la mejor ruta hacia el velódromo. No hay tiempo que perder y enfilo por la ruta lógica y rápida hacia la meta.

Por el parque Agua Azul veo  una cara conocida de vista .Ya en Niños Héroes vamos a la par,
“¿Y si llegamos al mismo tiempo?” pregunta, a lo que respondo que no estaría mal. Sin embargo en la glorieta con Chapultepec, el hace el movimiento para llegar por vidrio, mientras que yo seguí derecho hasta Marsella. Llegamos con unos segundos de diferencia.

Estado final:
Medianamente apaleado
Sed y labios resecos
Empanizado de sudor, tierra y smog
Bici: intacta
14 general, 9 con frenos. Igual que el rally pasado. Después de una larga espera donde hasta fotógrafo había, finalmente fue la premiación, en la cual no gane ni en la rifa, pero así es esto de los rallys, muchos ganan y ya no están. Al final muchos quedan en pie gracias solamente a la alegría de terminar. Empieza a hacer frio y no traigo abrigo…

3 cuadras antes de llegar al hogar y se poncha la llanta trasera…. Gracias bici


Muchas gracias Alejandro por compartir el rush! 

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